17 de octubre de 2012

Reflexiones de un rolero: Cinco sentidos

Durante toda una vida rolera no en pocas ocasiones os han preguntado, aquellos inexpertos en la materia: “¿Qué es un juego de rol? ¿Cómo se juega?” En la mayoría de los casos preguntas con ese soniquete burlón y desganado de compromiso vano falto de interés, esperando una incoherente respuesta tuya, que sea la condición sine qua non para llevarte a una perdida institución mental. Pues bien, para estos profanos e incrédulos “preguntones”, he de decir después de mucho reflexionar, que el Rol es algo más que jugar, es algo más que un juego. No es el parchís o la oca, muy divertidos en su simpleza, pero juegos al fin y al cabo, sino más bien un cúmulo de sensaciones, una marea de emociones hacia una misma dirección, un vínculo de los cinco sentidos. Te lo diré, Rol es…

Vista: nunca nadie contempló mayor belleza convertida en plomo, fantasía concentrada en un universo de pequeño metal; lienzos de lápiz y papel sin envidia de obra maestra.
Olfato: no hubo mayor perfume que el embriagador aroma de las páginas inmaculadas, cual códice de sublime contenido por primera vez abierto.
Oído: sólo la esencia de la amistad fue capturada por el abrazo de una risa y el rumor lejano de una nota.
Tacto: nadie supo jamás del frío placer de sus geométricas formas en nuestras manos, nadie supo jamás desafiar como nosotros al azar.
Gusto: aquella ambrosía inmerecida de los dioses, aquel maná que comimos en bandeja de plata, aquel néctar destinado sólo para inmortales.

Esto es Rol para nosotros… No lo has entendido, ¿verdad? Si no eres más que un pequeño observador, una persona que no ve más allá de la palabra “friki” fuera de este mundo, te lo explicare rápidamente en lenguaje que puedas entender. Sería así.

Vista: sí, chaval. Nos gustan las figuritas, las miniaturas y todos los “juguetitos” de Star Wars. Además, nos creemos arquitectos y pintores de renombre con un lápiz en la mano y un folio en blanco.
Olfato: regla básica. Los manuales huelen a libro, y nos encantan los libros. Sí, eso que tiene muchas letras y que hay que hacer un esfuerzo para entenderlo. Pues eso, nos mola cómo huelen recién abiertos.
Oído: no hay nada mejor que unas risas sin maldad en una partida con los amigos, con la música del momento en un descanso para un pitillo.
Tacto: jugamos con dados, con dados de colores y de muchas caras; de hecho, desde cuatro hasta cien caras. Y hacemos cuentas matemáticas, amigo lumbreras, cuentas que definen algunas acciones en nuestros juegos.
Gusto: comemos porquerías, sí señor. Todo tipo de chuches, de snacks habidos y por haber, pizza de un millar de ingredientes así como un gran abanico de sándwiches y bocadillos, todo ello regado con infinidad de variados refrescos y alguna que otra bebida espirituosa. Un manjar al margen de cualquier dieta sana.

Fácil, ¿no? ¿Lo entiendes ahora? ¿Entiendes, joven advenedizo, por qué juego a rol?

PATRONUS

11 comentarios:

  1. Una entrada sublime... Merece la pena imprimirla y enmarcarla.
    Mi más cordial enhorabuena, en serio.

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  2. Esto lo pongo en la ofi, XD

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  3. Explicación perfecta, pero añadiría algo, la capacidad de integrarlo todo en una imagen mental, porque para los profanos son sensaciones aisladas y acciones sin vínculos, y para nosotros los proscritos adictos al rol, son imágenes de una película, mi pj estuvo dentro de una posada sentado en un banco largo comiendo y bebiendo en silencio con la espada al cinto siempre atento a los parroquianos que entran, y para los demás solo será un figurita de plomo dentro de una habitación mal pintada en la pizarra veleda, y aun estarán buscando la habilidad de percepción en la hoja de personaje, y con los dados en la mano preguntando ¿puedo tirar ya?.
    En fin sin esa capacidad de imaginación dará igual cuantas veces expliquemos que es un juego de rol, pero si os digo la verdad, no me importa que no lo entiendan, porque yo sigo disfrutando como si tuviera 15 años y fuera mi primera partida.

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  4. Aún no me queda claro. ¿Entonces qué juegas por las chuches y los sándwiches?
    Bromas aparte. Buena entrada, breve, clara y concisa. Ya sé qué contestarle a mis compis del curro cuando me pregunten sobre el tema.

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  5. Si para explicar algo tan sencillo tenemos que hacer reivindicándolo "contra" alguien, yo debo de jugar a otra cosa y no me he dado cuenta! XD

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  6. Amigo Avatar, no se trata de reivindicar el hecho de ser roleros contra una persona física, y por supuesto nada de dirigirme a alguien en particular, se trata de algo más. La sociedad (no toda por suerte) donde tú y yo vivimos, sabe de Rol por dos motivos horribles acaecidos en España, solo tienes que leer los periódicos del año 1994, 30 de Abril para ser mas exactos, y del año 2000, también en Abril (no diré nada mas al respecto); no entienden de dados, reglas y mesas de juego, directamente te ponen el “sambenito” de “colgao”, de Friki o de “leproso”…dime amigo ¿dirías en tu trabajo, en la comida de empresa, por ejemplo, que matas orcos de Mordor , que eres un seguidor del dios Paladín o que has visto un Retoño Oscuro? Por tanto Avatar creo que puedo indignarme un poquito (un poquito nada mas) cuando me comparan con semejante personas(asesinos), sin conocer a fondo este mundo y su idiosincrasia. Todos tenemos corazón, sentimientos y razones, pues aunque no lo creas, los primeros criticados fuimos nosotros, sin dejarnos explicar un apice…
    Semper servus, Patronus.

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  7. Creo que les das demasiada importancia a una caterva de ignorantes. Y si nosotros no pasamos página de los tópicos cutres de nuestra afición, no sé qué esperamos del resto de la gente. La indignación es libre, pero yo paso. Prefiero divertirme con ella lo más que pueda :p

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  8. La ignorancia se radicaliza y la razón se vuelve incomprensión… pero dejémonos de monsergas… de rolero a rolero, tira los dados la partida da comienzo.
    Semper servus, Patronus.

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  9. Sé que hace tiempo que estáis en este mundo. yo tuve la desgracias de llegar hace poco y la suerte de llegar en las mejores manos. De siempre me habían maravillado los libros de aventura, la magia, las hadas, el mundo de la fantasía... y nunca había podido jugar con ello más allá de los recreos de mi infancia en los que jugábamos a ser Sailor Moon con otros nombres y otros retos. No tuve la suerte de encontrar compañeros o compañeras de juego, ni siquiera sabía que existía, era una completa ignorante y aún lo soy, pero ávida de conocimientos, como siempre en mi vida.
    Puedo decir que, para mi, jugar a rol es como crear tu propio libro, tu propia historia, incluso sin figuras en un tablero, muchas veces, la mayoría, tan sólo con la imaginación. Me he sentido más identificada con la poesía de la primera explicación, pero igualmente encantada con la segunda aclaración.
    Maravillosa entrada.

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